Jurado Beca 21ª edición Postgrado Fotoperiodismo UAB
- Gianluca Batista: fotoperiodista El País, profesor facultad Ciencias Comunicación UAB.
- Xavier Cervera: fotoperiodista La Vanguardia, profesor facultad Ciencias Comunicación UAB.
- Juan Bautista Hernández: director Postgrado Fotoperiodismo UAB, profesor facultad Ciencias Comunicación UAB
Reunido en fecha 03/07/17, el jurado ha decidido otorgar la beca 21 Edición Postgrado Fotoperiodismo UAB a Sra. Montse Giralt González -España- por “Historia de una Shahada”.
La Shahada es el primero de los cinco pilares del Islam, una profesión de fe que formula toda persona que quiera convertirse en musulmana. La Xantal es una catalana que decidió comenzar su camino espiritual hacia el Islam cuando tenía 21 años. Un camino que, explica, no ha sido fácil, en el que se ha tenido que justificar constantemente de la decisión ante las miradas del entorno, marcadas por prejuicios occidentales. También reconoce haber vivido una “triple discriminación”, por mujer, por musulmana y al ser confundida con persona migrada por el hecho de llevar velo. La experiencia de la Xantal nos hace ver la heterogeneidad del colectivo de mujeres musulmanas y nos ayuda a resquebrajar la imagen de quien suele ser leída como la otra, por oposición a nosotros, a través de una historia traspasada por el empoderamiento y la interculturalidad.
En cumplimento de lo que se establece en las bases, el jurado ha determinado dos trabajos finalistas.
- Sr. Marc Sanye Aulet –España-, por “La otra frontera”
El trabajo “La otra frontera” documenta el éxodo migratorio de personas de Siria, Afganistán e Irak durante los años 2015, 2016 y 2017. Desde la isla griega de Lesbos, donde llegaron miles de migrantes en precarias embarcaciones en manos de traficantes de personas el año 2015, y donde murió mucha gente en el mar, hasta la naves abandonadas en la estación central de Belgrado, donde un millar de migrantes viven sin agua ni comida ni ninguna ONG que los atienda, atrapados debido al cierre de la ruta de los Balcanes, pasando por Idomeni, la frontera entre Grecia y Macedonia, donde cerca de 14.000 familias, entre ellas 4.000 menores, quedaban atrapadas porque Macedonia cerró el paso fronterizo.
- Sra. Teresa Palomo -España- “Melilla, frontera sur”
Melilla, enclave europeo en África, es uno de los puntos de entrada de cientos de migrantes del África negra a Europa. Ya sea saltando las vallas, en pequeñas embarcaciones o comprando pasaportes falsos, los subsaharianos no cesan en su intento de llegar a Europa. Entre Melilla y Marruecos existe una frontera física que está formada por una triple valla metálica de6 metros de altura, coronada por concertinas. Entre las vallas hay instalada una sirga tridimensional de acero trenzado, sensores de movimiento, mallas anti-trepa así como otros métodos disuasorios y de contención. Siempre está protegida por el ejército marroquí y la Guardia Civil española. Esta es la valla que los subsaharianos tienen que saltar para poder entrar en Europa. Lo intentan hasta en 5 ocasiones ya que la mayoría de las veces son interceptados por el ejército marroquí, o devueltos en caliente a través de las puertas de la valla por la Guardia Civil, no respetando así las leyes de extranjería. Cuando el intento de entrada es frustrado quedan heridos de gravedad, ya sea por los métodos disuasorios o por la violencia física a la que se les somete a ambos lados de la valla. Algunos pierden la vida en el intento de alcanzar el sueño europeo y son arrojados a una fosa común ante la imposibilidad de identificación. El paso previo al salto, es el monte Gurugu. En su cima aún se aprecian las ruinas de un antiguo fortín del ejército español. En este monte, a solo 900 metros de la valla, malviven los subsaharianos con menos recursos económicos. Construyen pequeños refugios con plásticos y mantas, comen de la mendicidad y de lo que consiguen rescatar de las basuras cercanas al bosque. No tienen luz, ni agua. Tampoco reciben ayuda humanitaria. Cada vez que bajan al pueblo fronterizo a pedir en las calles corren el riesgo de ser arrestados y deportados a la frontera con Argelia. Los asentamientos se separan por países y se organizan de manera jerárquica, por antigüedad. Esta es su manera de protegerse de las continuas redadas de la policía marroquí, que en ocasiones se producen hasta tres veces al día. Estas redadas son conocidas por ser extremamente violentas. Pierden los poco que tienen, les golpean, en ocasiones de gravedad, les roban, les humillan y finalmente les deportan a otras ciudades lejanas a la frontera. Gurugu es el último paso, antes de entrar en Europa. Desde aquí organizan los saltos y aquí regresan cuando el miedo a morir en las vallas es más grande que el valor y la determinación de arriesgarlo todo por cambiar sus vidas y las de los suyos. Cuando finalmente consiguen superar la valla y no ser devueltos, son alojados en el CETI (centro de estancia temporal de inmigrantes). El centro normalmente supera por 3 su capacidad y aquí se les cubre sus necesidades más básicas. Pasarán entre 3 y 9 meses antes de obtener la salida, un salvo conducto para viajar a la península, donde se intentará ejecutar su orden de expulsión del territorio nacional. Mientras tanto, los migrantes trabajan limpiando o aparcando coches en el centro de la ciudad por la voluntad, o simplemente descansan a las afueras del centro.
Total reportajes presentados convocatoria de beca 21ª ed. Postgrado fotoperiodismo UAB: 63, procedentes de 20 países –Alemania -1-, Andorra -1-, Argentina-3-, Brasil -2-, Chile-1-, China-1-, Colombia-2-, Costa Rica-2-, Cuba -2-, Ecuador-2-, España -24-, Estados Unidos-2-, Francia-2-, Italia-5-, México-2-, Países Bajos-1-, Perú-2-, Portugal-3-, Rusia-2-, Venezuela-3-.